jueves, 4 de diciembre de 2008

JOSEFA GALAN CASTRO DE BLANCO

"Mama Chepita"

Esposa mía tubiste que morir para que yo supiera en realidad cuando te amaba, fuiste la primera mujer en mi vida, que en realidad ame, porque todas las demás solo fueron para mi un placer, cuatro hijos me diste solo tres me dejaste, porque el ultimo mi mas consentido "mi canarito" en tu viaje a la otra dimensión te llevaste, esa acción que me hiso sufrir tanto, no te la reprocho pues toda buena madre, siempre quiere tener a sus amados hijos a su lado a un en la otra dimensión, el día de tu entierro mi adorado hijo Ulisitos dijo : "A todos les va a pasar la muerte de mi madre, pero a mi JAMAS" con eso estaba asegurando que te iva a acompañar en tu camino, solo dos meses el estar sin ti aguanto y el veinte de octubre del noventa y seis a tu nueva casa llego de visita, para estar a tu lado para siempre, no pudo vivir sin su adoración su mama. Hay momentos que me entristezco al recordar, Todas las pobresas que vivimos juntos, Cuando tuvimos la tienda mas paupérrima de toda la colonia Quesaltepec, "tienda Maruja" la surtíamos cada vez que me pagaban pero al final del mes ya estaban pelones los estantes, pues de ella comíamos todo el mes, y tu estoicamente soportaste sin jamas mis pobrezas reprocharme, y de ribete mi mal carácter y mis celos aguantar, tus mayores sufrimientos conmigo no fueron las pobrezas,ni mis malos tratos si no los celos que en ti provoque, por andar con otras mujeres y sin ocultarme , porque llego a tal grado mi sinverguenzada de llegar a tener dos mujeres en la misma casa, Estela Y Ana a cincuenta metros de distancia de nuestro hogar, y vivir de esa manera por cinco años.
Lo sinvergüenza y traidor que fui contigo no tiene juztificacion, por lo tanto lo único que me queda, es pedirte perdón y decirte que hasta que estuvistes muerta supe cuanto te amaba..

Tu inmeresido esposo.

F.Verga Vila "el guanaco". 04/12/08

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