viernes, 24 de julio de 2009

Maria José Blanco Chacon




Tu nacimiento para mi fue como el de una nueva estrellita que poco a poco fue aumentando la intensidad de su luz y a la ves alumbrando mi oscuro camino.

Hija mía divina te amo tanto porque tu heredaste el gran amor que sentía por tu madre, cuando nos abandono aunque con esa acción nuestro hogar jamás destruyo y fuiste tan fiel conmigo que diez años trataron de alejarte de mi, pero jamás me traicionastes y siempre me apoyastes, siempre recuerdo cuando muy triste me encontraba, me abrazabas y me decías, que tu jamás me ibas a abandonar, E sabido que a muchas personas les dices que el hombre mas importante en tu vida soy yo, ese grande y mutuo amor nos une hasta la muerte y aun después seguiremos unidos.

Hija mía recuerdo tu gran amor por todos los animalitos, con mucho gusto te cumplía todos tus deseos, a la tiendona de San Salvador te mandaba, a comprar: Monos, mapaches, pesotes, loras, conejos, cusucos, pericos, patos, canarios, ratas blancas y tortugas.

Recuerdo que tu eras la partera que asistias a nuestras perras: doberman, pit bull y chihuahuas, y les ponías nombres a todos los cachorritos, y de todos te encariñabas y cuando los vendíamos o regalábamos pasabas hasta tres días llorando por cada uno de ellos, Recuerdo cuando tu amor el negro pit bull nos mato a Benito Nicanor tu chihuahua, fue un trauma tremendo para todos, tu lloraste un mes por su muerte… Llorabas en el colegio Santa Inés, donde sacastes el bachillerato y tus compañeras insensibles se burlaban de ti y te decían con sarcasmo: “Si solo es un chucho, Maria José”.

Hija mía me siento muy orgulloso de ti por tus dos profesiones; “modelo y abogado”.
Tu amor por los perros no a cambiado actualmente tienes en tu departamento cuatro chihuahuas: (El gordo, Pituca, Peluda y Chiqui), Visitarte es un problema porque los cuatro se le van encima a uno como si fueran pirañas, el colmo fue un día de estos, el gordo se subió a un sillón pego un salto y el salado me mordió la mano, eso si Maria José, ese tu departamento siempre Hiede a chucho.

Escucha hija mía si el abandono de tu madre nos unió, espero que nunca jamás nadie nos pueda separar.

Cuando fuiste a pasear a Madrid, España, yo creí que lo hacías con la intención de dejarme, pero no fue así Gracias a Dios.

Tu padre que cada día que pasa te ama más…

F.Verga Vila “el guanaco”

No hay comentarios: