lunes, 20 de julio de 2009

Mi bella y elegante Amiga




Tadia Bottari


Mi bella y elegantísima amiga, Difícilmente si me pongo a buscar entre todas las mujeres de Santa Tecla podría encontrar dos como tu, Eres alta, Tienes un cuerpo muy espigado, un bellísimo rostro, Tu tez blanca, como la mas bella de las nubes de un día de verano, de un mes de octubre, tus grandes y bellos ojos color miel, iluminan tu rostro como dos bellísimos luceros en el firmamento, no es tu difícilmente igualable belleza física lo que mas admiro en ti, si no tu humildad y amabilidad con que tratas a todas las personas que te rodean sin ninguna distinción social, varias veces me e preguntado de quien abras heredado ese lindo y afable carácter, ¿Será de tu adorado padre? El ilustre doctor: Julio Cesar Bottari, el eminente medico neurocirujano, escritor y poeta, autor de cinco grandes libros de grata recordación, o de tu bellísima madre que no tengo la dicha de conocer, pero como de tal palo tan astilla, tu madre tiene que ser una bellísima mujer, Discúlpame por haberme quedado corto al describir tu belleza.

Para tu amadísimo padre en este mundo fuiste un querubín y su inmenso amor por ti en su nueva morada “el cielo” jamás tendrá fin.
Algún día a su lado de nuevo estarás y te besara y abrazara y de tus labios sabrá cuanto lo amaste y que aun sufres por su partida, y mientras vivas jamás sanara tu herida.

Que Dicha para mi hubiera sido a tu adorado padre haber conocido, y mis ideas de poeta con el haber compartido.

Discúlpame mi querida amiga si te hago llorar, pero el verdadero y sublime amor, cuando ya no esta a nuestro lado siempre duele…

Tu ferviente admirador de hoy, mañana y siempre…
F.Verga Vila “El guanaco”.

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