Mi sufrida alma se eleva todos los días, como un águila a los cielos, para alejarse de su realidad, pero a diario tiene que bajar a tomar agua de los ríos de mis sufrimientos, todos los seres que mucho me amaron y sin su voluntad, de este mundo se alejaron, sin ellos querer de nuevo me hacen volver, y mis ríos de sufrimientos continuamente volver a recorrer y de esa amarga agua, todos los días volver a beber.
F.Verga Vila “el guanaco”.
lunes, 21 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario