miércoles, 27 de junio de 2012

Mi obsesión.

“Convertida en realidad”. Hijo mío divino por años te desee, por años te espere, A mi Ulisitos quería reponer, pero en realidad eso nunca podrá ser, pues cada hijo tiene un lugar propio en mi corazón, A Ulisitos jamás repondré, en esa búsqueda en un pantano de amor me hundí y no se si saldré de el sin sufrir, Mi generalito me ama tanto como yo a el todas las noches vemos televisión juntos, y me dicen que solo conmigo se puede estar calmado, se que es por que se siente seguro , protegido, No permito que lo regañen, cuando me lo llevan al taller por las tardes, desde que me ve, solloza y me abraza , anticipándose a la llorada que va a pegar a los quince minutos, cuando se lo llevan, en realidad no se si será sano o correcto que un niño y un anciano se amen tanto pensando en lo que sufrirán los dos cuando la muerte o el destino los separe, miedo me da pensar que Emilianito podría sufrir lo que yo sufrí, y aun sufro por la muerte de mi adorada abuelita mi protectora, Mi ángel, Mi inolvidable, “Mama María”. F. Verga Vila “El guanaco”.

viernes, 22 de junio de 2012

Los tres suicidas.

El abuelo, El Tata y el Nieto. Estos tres locos afligen a los demás familiares corriendo a más de doscientos kilómetros por hora en su motocicleta, “YAMAHA YZFR 1000 cc”, Al principio tenían temor de que el generalito por su corta edad, once meses se fuera a traumar, al oír el estruendo de tan potente motor que al oírla bramar mas parece, que fuera un Ferrari, por su header vance and hines, para circuito largo capaz de desarrollar, hasta trescientos kilómetros por hora pero en realidad lo que el niño hace es emocionarse, se siente inmensamente feliz , la velocidad la lleva en la sangre, los tres juntos a grandes velocidades producen una explosión de adrenalina que por segundos los transporta a otra dimensión, no le tengan miedo a la muerte, ella siempre llegara de lunes a domingo para valientes y cobardes y solo será una vez, ténganle miedo a la vida que esa es la traicionera nos puede dejar en la calle después de tener mucho dinero, nos puede dejar solos sin familia después de haberla tenido, nos puede dejar cholcos después de haber tenido todos los dientes, Pregunto ¿Cómo prefieren morir? ¿De un solo vergazo practicando su deporte favorito? ¿O en una cama, de viejitos sin poderse limpiar ni las nalgas, después de hacerse “Pupú” siendo un tremendo estorbo para la familia, Si no es que los vallan a aventar a un asilo? F. Verga Vila “El Guanaco”.

martes, 19 de junio de 2012

Los dos Huerfanitos.

Ulises Valentino y Gustavo Joaquín Blanco Sandoval. Hijos de padre y madre, cuando murió su padre “El Charro Mexicano” (Profesor de equitación “Don Gustavo Joaquín Blanco Yánez”); Tavito tenia dos años de edad y Ulisitos uno, El destino desdichadamente los separo, A un año de la muerte de su padre, su madre de nuevo con otro hombre se acompaño, Aunque un año después de convivir, y después de que naciera su primera hija “Lupita” (Esther Guadalupe Sandoval), con ella el tristemente celebre “Paco Rivera”, se caso, ya el mas pequeño “Ulisitos”, en un estorbo se convirtió y por tal motivo nuestra querida abuela “Doña Lidia Gallegos de Sandoval”, que en realidad fue su verdadera madre, como su hijo mas pequeño lo crio, dándole mucho amor, y dentro de sus posibilidades lo necesario; Lo hizo un hombre de bien, a tal grado que se convirtió en un prospero comerciante, que llego a tener una fabrica de camas en Lourdes, Colon, Después se metió a la política y por su carisma llego a ser alcalde del municipio de colon, Departamento de la Libertad, Diputado de la Asamblea Legislativa y Diputado al Parlamento Centroamericano Representando a El Salvador, Hoy vive Felizmente casado, en Maryland, EEUU, con Doña “Malu Alvarenga de Blanco”, Por cierto una gran señora, una ejemplar mujer, Padre de tres hijos “Milton, Doctora Lidia Josefina y Gerardo Blanco”, este ultimo Héroe de la Infantería de Marina de EEUU, (Veterano de Guerra); El otro Huerfanito “Tavito”, ese salió problemático y mujeriego, en las carreras de motos mucho dinero boto , Todos los hogares que tuvo entre diez y doce, por su mal comportamiento destruyo, ahora es un armero de mala muerte en la ciudad de Santa Tecla, Aunque algunas casitas y unos terrenitos todavía tiene, (Viva la Verdad). F. Verga Vila “El guanaco”.

sábado, 16 de junio de 2012

A mi padre en su día.

Gustavo Joaquín Blanco Yánez. Lastimosa y dolorosamente hace sesenta y un años te perdí, sin tu quererlo me dejaste cuando mas te necesitaba, dos años de edad tenia, me quede sin mi rey que me protegiera, Bien recuerdo cuando tenia siete años de edad y vivía en la colonia las Delicias de Santa Tecla, estaba peleando con un niño de mi edad de repente apareció el hermano mayor de el y me pego una gran patada en la cadera, que hasta se me acalambro de inmediato deje de pelear y Salí llorando y como única defensa se me ocurrió decirle : “Ya le voy a ir a dar la queja a mi papa”, Y el me contesto: “Si vos ni tata tenes hijueputa”, todos en mi colonia sabían de mi terrible desgracia, “No tenia un padre que me defendiera”; Cuando me preguntaban ¿Y tu papa Tavito?, No se de donde esa historia yo sacaba y les contestaba, Ya murió de cinco balazos en la Mar, Algunas viejas curiosas o chambrosas le iban a preguntar a mi madre, Mire niña Fina ¿Que es cierto lo que dice Tavito, Que al Papa de el lo mataron de cinco balazos?, “No le haga caso a este vicho, no se de donde a sacado esa historia, Yo creo que esta loco”, Prefería decir, que habías muerto peleando, a que te había matado una enfermedad del corazón, Aunque en realidad tenias alojada una bala entre la aorta y el corazón, Producto de la revolución mexicana, Si mis lagrimas que e derramado por ti las hubiera guardado en un galón se hubiera llenado, me hiciste, me haces y siempre me harás muchísima falta, Mi amadísimo Padre, Donde estés salúdame cariñosamente a mi abuelito Tu Padre, el coronel “Joaquín Blanco”, y a mi abuelita, Tu Madre “Doña Anastasia Yánez de Blanco”; Te cuento padre mío que tu bisnieto Emiliano Anastasio anoche acostado en mi cama, por primera vez señalándome a la cara con su dedito índice me dijo: “Papa , Papa , Papa.”, Por quince veces consecutivas y después se moría de la risa, bien sabia el jodido que a todos los presentes, nos había asustado y dejado con la boca abierta, Este bicho nos a salido “PALOMADA”, Padre mío. F. Verga Vila “El Guanaco”.

viernes, 15 de junio de 2012

Mi picarazo nieto.

Emiliano Anastasio “Emi”. Hoy si mi querido Emilianito, tu madre y tu abuela, ya me creyeron lo que les dije, que tu alma es la de un hombre en el cuerpo de un niño, once meses de edad tienes ya no es solo tu mirada de enamorado ahora a las muchachas que te chinean les tocas los pechos se los acaricias y cuando te tienen en sus piernas sentado deslizas tu mano en medio de las mismas y las tocas, eso a mi no me extraña en lo absoluto porque tu padrino espiritual el gran general Emiliano Zapata, fue el hombre mas enamorado y mujeriego de todo “Morelos, en México”, eres mi alma gemela, mi clon, sin que tu cagona familia, se diera cuenta ya corrimos juntos a doscientos kilómetros por hora en nuestra Yamaha YZFR 1000cc, Aunque solo haya sido por tres segundos, desde cuatro años antes de que nacieras andabas a mi lado, “En mi mente”, tu serás también un gran corredor de motos como tu abuelo “Papa Tau”, y tu Tío “El gran Cesar Augusto Chacón Valle” (El Especial, que nuestro señor en gloria lo tenga). F. Verga Vila El Guanaco.

viernes, 8 de junio de 2012

Mi bebe Viejo.

“Emilianito”. Emilianito mi adorado nieto, once meses dentro de pocos días cumplirás , la talla de ropa que te compramos tiene que ser de tres años, para que te quede , hace tres días te vi por primera ves pelear, de corazón con un niño de cuatro años que se llama “Jaimito”, el con cariño te apretó la garganta con su brazo derecho te llego por detrás, quizás te apretó mucho, te pusiste muy colorado y le gritaste: “Hay, Hay, Hay”, le aruñaste con mucha fuerza el brazo de inmediato te soltó pero con la misma le pescaste el brazo y le zampaste una gran mordida, Que bien marcados le dejaste los dientes, como lo estaban haciendo broma la hermanita de el niño se le acerco para acariciarle la carita y a puras pescozadas la agarro, sos bien paloma mi nieto, ante noche estábamos en mi cama yo estaba en calzoncillo dijiste a besarme la taba de una de mis piernas, te reías y me volvías a ver así, lo hiciste tres veces y de repente me zampaste la gran mordida y después te morías de la risa, esa misma noche te tenia en mis piernas viendo televisión como siempre lo hacemos, de repente volteaste a ver hacia arriba a la pared y con el dedito señalabas y me decías : “Ha, Ha, Ha”, voltee a ver y no vi nada, me dije este bicho esta loco, Volvió a insistir y mas fuerte me intrigue, y volví a ver de nuevo y era una cucarachita que se había escondido de tras de uno de los retratos, que tengo colgados en el cuarto y de nuevo había salido caminando y no dejo de joder, hasta que la cucarachita desapareció, cuando esta llorando y no lo atendemos a tiempo finge tener un acceso de tos, y al llegar donde el se pone a reír , a esta corta edad este bicho cabron ya sabe como manipularnos a todos, Tienes el alma de un hombre encerrada en el cuerpo de un niño, solo así me explico esa mirada maliciosa de enamorado, que muestras cuando te chinean muchachas bonitas, Tu abuela materna dice en su poco saber que eres racista porque a las viejas y feas no les haces vela, bueno yo nunca e conocido una vieja bonita, las arrugas son dignas de consideración no de admiración, este mi generalito me a salido que es un zaite , la mera mengambrea , la propia pija del mapache, el mero tronco de donde se rasca el tigre.

domingo, 3 de junio de 2012

A MI Tío BETE.

“Miguel Silvestre Sandoval Gallegos”. Mi muy querido Tío, quiero que sepas que desde que tengo uso de razón, hasta esta fecha, te e considerado mi héroe, tu me enseñaste a disparar con armas de fuego, porque de niño la única arma de mi propiedad fue la escopeta bruja, (Una escopeta de taco que yo fabrique.), Y a tu lado me hice cazador, Recuerdo que a las tres de la madrugada me levantabas en Lourdes, para que nos fuéramos de casería a la montaña de los monos, a Loma Larga, o a las Montañas de Talnique; Los domingos que llegábamos nos decían los campesinos, ya pasaron en la mañana los García, y llevaban uno o a veces dos venados, y nosotros pegábamos las grandes remadas, y a veces no matábamos ni mierda, Los cazadores siempre me esperaban, al niño como ellos me llamaban, pues por profundo que fuera el barranco, donde caía el animal, siempre yo lo iba a traer, recuerdo que el día que mi madre y los pelones de la correccional de los hermanos Somascos, de la “CEIBA”, me llegaron a traer porque me les había escapado, tu y mi papa Miguel, mi muy querido abuelo, no permitieron que me llevaran, en tercer grado de primaria yo estaba; Pues de llevarme de regreso me iban a torturar, yo ya había visto esos castigos, en el centro de la correccional, había una cancha como de una manzana encementada, a las doce del medio día, cuando el sol estaba mas fuerte, los hacían correr alrededor descalzos y desnudos, y cuando ya no podían correr los azotaban con un acial de cuero, los arrastraban hasta que vomitaban, y caían desmayados, en esa época no existían los derechos humanos, y todos los internos observando para que les quedara como ejemplo, por si tenían la intención de escapar, mi abuelo se trabo un revolver treinta y ocho especial en la cintura sin camisa, se puso en la puerta de entrada, y extendió los brazos y les dijo, para llevarse a mi nieto sobre mi cadáver tienen que pasar, y tu agarraste un gran puñal, que no se si todavía lo tendrás, y me dijiste: “escóndete debajo de esta mesa tavito”, yo te dije: “Mejor me voy a esconder al cafetal”, Tu me dijiste Visiblemente enfurecido, Pues tienes el mismo carácter de Papa Miguel, calmados pero ya encachimbados no le tienen miedo a nada : “No, aquí no mas!!!, de aquí nadie te saca”; Aun con mi miedo me sentí tan feliz porque me estaba protegiendo mi “Dios”, (Mi abuelo), Y Tu Mi Tío (Mi San Miguel Arcángel), Sentí que nadie me podía tocar, nadie me podía causar daño, cuando yo ya tenia catorce años, me volviste a defender, cuando trabajaba en los sembradillos de tabaco, las tabacaleras del coronel castillo, en cuyagualo; Lázaro un joven de diecinueve años, me tiro siente machetazos, y todos me los quite con un chuzo que tenia en mis manos, Pues con el trabajaba haciendo cuarenta hoyos de tres cuartas de profundidad en talpetate, por lo que recibía el salario de dos colones con veinticinco centavos diarios, por miedo me salió una chiripa y le pegue un gran chuzazo en el corazón y quedo tirado echando espuma por la boca, pegue la guinda y me zafe, tu siempre me acompañabas con tu treinta y ocho especial, Porque mi papa Miguel siempre que uno de sus hijos tenia problemas le daba el revolver que le había dado el director de la guardia nacional (Su sobrino, El Coronel Eduardo Casanova Sandoval),”El chato Casanova”; Me acompañabas para protegerme pues te había contado un compañero de trabajo que le decían cuarto de litro (Por chiquito), que los parientes de “Lázaro”, habían jurado que me iban a matar, por eso siempre me cuidaban Tu y mi Tío Pedro, Y siempre viajaba en el tractor de Lourdes a Cuyagualo, y casi siempre acompañados de la “Chitona”, la hoy esposa de mi Tío Pedro, siempre pasaba los fines de semana en Lourdes colon contigo, “Monchito”, “Mama Lidia y Mi Papa Miguel”, Tu eres una persona tan especial para mi, porque aparte que siempre me defendiste, me prestabas el fusil .22” Winchester, que “Don Chente”, te había prestado, el fusil .22” Remington semi automático que compraste, para que fuera a matar garrobos, conejos y de voladas gavilanes, a la machorra que estaba frente a tu casa, recuerdo que un sábado por la tarde, como a las dos PM, llegue a Lourdes, y me acompañaste a tirar, con nosotros iba mi Tío “Monchito” a la machorra; Y cuando llegamos de nuevo a casa, mi abuela Mama Lidia, con la nariz doblada hacia un lado me dijo: “Mira Tavito, mucho te quiero aquí tenes treinta centavos para el bus, ándate a la mierda”, ”Estos cabrones, refiriéndose a ti y a mi Tío Monchito, cuando vos venís por acompañarte, ya no me cuidan la tienda”. Pues un indio hijueputa “Ladrón”, delante de ella le robo tres bolas de jabón Victoria y tres Cumas, y no hubo un hombre que se le enfrentara, pues todos andábamos matando garrobos en la machorra; Una vez ya hombres los dos me dijiste que tu a todos los niños pobrecitos y mal vestidos, siempre les dabas algunas monedas, porque te acordabas de mi cuando estaba chiquito y andaba vendiendo en los mercados, por todo esto y mucho mas siempre serás otro de mis héroes, mi muy querido Tío Bete; Dios me guarde de que alguna vez yo te quisiera causar daño, aunque nos quieran echar al pleito, yo nunca te levantaría la mano, porque aunque te trate de vos te respeto como mi Tío. F. Verga Vila “El guanaco”.

sábado, 2 de junio de 2012

José Roberto Panamá Pineda.

“Los tres mosqueteros: Ricardo Posada (Yo, lo compro!!) José Roberto Panamá (El Sapito), y Gustavo Blanco (Calavera)”. Cuando Murió Ricardo, al que los dos amábamos y admirábamos mucho, Tu me dijiste: “Éramos los tres mosqueteros, hoy solo quedamos dos, Usted. y Yo, Maestro, a ver a quien de nosotros le toca seguir al doctor Posada”; Tu fuiste el primero en darme la terrible noticia, recuerdo que llegaste muy pálido y visiblemente asustado, y me dijiste : “Mataron al Doctor”, A cual Doctor te dije: “A Posada me contestaste”, Tenia una pistola en reparación en mis manos y sin darme cuenta la solté y se me cayo al suelo, de tu muerte fue Don Rufino, tu guardaespaldas, quien me llevo la noticia al Taller, Yo no estaba , cuando llegue encontré a la mama de Miguelito, y me dijo: “Siéntese, Prepárese, le tengo una mala noticia, a sucedido una desgracia Don Roberto Panamá, tuvo un accidente y se mato ”, “Por la gran Puta le dije, No estés Bromeando Conmigo.”, “Como voy a bromear con algo tan terrible, me contesto”, Me sentí tan mal, sentía la cabeza hinchada, me sentía en el aire, de inmediato me monte en mi moto, y me dirigí a la auxiliadora de San Salvador, Maneje muy lento iba recordando todas nuestras aventuras, en son de broma, Ricardo Casanova (Mi primo), Por siempre vernos juntos, decía que quien era el hombre y quien la mujer, en todo el camino llore, llegue me puse frente a tu ataúd, te vi muy pálido, pero parecía que estabas dormido, a la par estaba tu padrino, (Don Lico Hill), y me dijo: ”Se nos jodio, el cipote maestro”, A usted lo quería mucho, Ahí me cage, y para que Don Lico no me viera llorar, mejor me retire, recuerdo que cuando te estábamos enterrando, en el cementerio de Santa Ana a las cuatro de la tarde, se presento tu padre, en estado de shock, con suero y mascarilla, con oxigeno, Se arranco el suero y la mascarilla y te dijo: “Te lo dije Hijuela gran puta, que con esas mierdas te ibas a matar”, (Se refería a las pistolas), y callo de bruces frente a tu tumba, Eso ya no lo aguante y de inmediato me retire, Quiero que sepas Robertillo, que tu esposa Ana María Menéndez, Por tu muerte sufrió lo indecible, en los primeros meses de tu muerte yo fui su paño de lagrimas, llego a tal grado su sufrimiento que una vez me asusto al decirme: “Don Gustavo, yo ya perdí la fe en Dios”, Porque en esos días todo le salía mal, El colmo de los colmos, en esos días falleció, su amadísimo padre, quien era su sostén económico, ella sintió, que el mundo se le venia encima por segunda vez, Amigo mío, quiero que sepas que cariñosamente siempre te recuerdo, y mas temprano que tarde, volveremos a estar juntos los tres mosqueteros, (Mis amigos Pistoleros, tu hijo Gerardito y tu son como dos gotas de agua). F. Verga Vila “El guanaco”.