Se me deshizo mi hogar.

“Tarita, María José y Miguel”. Tristemente esa hora llego, siete años después que la madre de mis hijos “María Antonia”, nos abandono, veinte y cuatro años juntos los logre mantener, pero desgraciadamente la ley natural de la vida es así, como pajaritos al emplumar les crecen las alas y volando abandonaran el nido donde nacieron y cada uno para bien o para mal tomaran diferentes caminos, A mis hijos esa hora les llego , cada uno quiere formar su propio hogar, dichosamente todos tienen casa propia, estoy muy consiente de eso, pero en realidad siento una profunda tristeza muy parecida a la que tuve cuando otros de mis hijos me abandonaron, para siempre, la vida es así , dejémonos arrastrar por el rio de sufrimientos que inexorablemente a todos al final nos llevara, al cansancio , al dolor, al desamor y la incomprensión y desearemos que la pinche “Pelona”, se apiade de nosotros y con su helado abrazo nos lleve para siempre. De uno de esos nuevos hogares nacerá mi nuevo nieto que se llamara “Copan Gales”, en honor a nuestro ultimo gran cacique que heroicamente combatió a las hordas invasoras españolas en la ultima y memorable gran batalla de el “Poy” Cítala en Chalatenango, demostrándola bravura y heroicidad de nuestra original sangre que diera yo, por sangre pura tener porque en realidad con esta mezcla que tengo por ultimo no se ni que putas soy. No esperen que busque un nido que otros hombres abandonaron y mucho menos una vieja Leona con una camada de cachorros de otro león, Un hogar sin hijos propios puede ser una cueva o un pupilaje pero jamás un hogar lo único postizo que con gusto uno se puede poner son los dientes, todo lo demás da vergüenza. (Mejor solo que con vergüenzas acompañado). No es pecado ser pendejo pero de eso yo quiero estar muy lejos. F. Verga Vila “El guanaco”.