MI AMIGUITO EL JIPI DEREK


 Mi lindo niño a tus escasos ocho años en inteligencia, viveza, y

audacia parece que tuvieras Quince tu tez blanca adornada con tu pelo negro lacio y largo me hacen verte como si fueras Hijo del famoso cantante mexicano “el buquí” que mi Dios te guie y acompañe siempre por El  buen camino y que logres llegar a ser un gran profesional como tu madre estudia se Perseverante y honrado y con la ayuda de nuestro señor Jesucristo llegaras a ser un gran Hombre útil a tu familia y a la sociedad son los deseos de tu amigo.  

                           V. Vila el guanaco

MI QUERIDO ZANATE

   
                Guillermo Ayala Echegoyen.


Mi querido amigo, bien presente tengo en mi mente que a tus trece años de edad te recibí en mi casa, tu padre te echó a la mierda pues ya no le quisiste de moso sin sueldo servir en su finca trabajar, pues tu padre don Darío Echegoyen cuando se ponía a verga era bien bruto y casi solo a verga se mantenía. Cuando con el tiempo se dieron cuenta de tal mala acción se arrepintieron y te llevaron de regreso a tu casa. Me llegó a visitar tu abuela paterna doña Elisa Leiva, y me dijo que me agradecía mucho el haberte cobijado y apollado en mi casa, y me habló de pagarme con dinero el haberte hecho el favor y la tuve que ahuevar y le dije que mi casa no era pensión y que si te había apoyado era porque éramos amigos y no por ser su nieto. Con orgullo y a la vez tristeza recuerdo cuando estabas agonizando en el hospital evangelico después de haber tenido un grave accidente en moto y no llevabas casco,  me llegaron a dar la mala noticia de lo que te pasaba y que estabas muriendo y que tenías horas de estarme llamando, a esa hora salí corriendo y todavía te encontré con vida te agarré la mano fuertemente te la apreté y te dije al oído, Aquí estoy zanate soy Gustavo, y solo pegaste un doloroso y profundo pujido y te fuiste de este mundo. Con tristeza y orgullo recuerdo que a toda la gente le contabas que yo te había criado y que me respetabas como a un padre, al rato nos vemos mi zanatillo y recordaremos nuestras aventuras, con los culos yo te llamaba mi super cuñado, pues tuve aventuras amorosas con tus bellas parientes tu me presentaste a la madre de mis tres hijos. Miguel, María José y Tarita. Hasta parientes nos hicimos porque mis hijos Medú y Pitis eran sobrinos, fuiste bueno para el cuete y muy huevudo. De no ser así  no te hubiera apresiado tanto . Te cuento que por un par de años le ayudé enconomicamente a tus hijitos y sin jamás pretender a tu viuda. Al fin todos se fueron a los E.E.U.U y jamás supe más de ellos.. Tu amigo que siempre bien te recordará.






                                  V.Vila El Guanaco.